Ubicado en un barrio que en 2020 fue reconocido por la revista TimeOut como el mejor del mundo, este apartamento se encuentra a solo una calle de la Supermanzana de Consell de Cent, un área semipeatonal con plazas y espacios verdes. Esta ubicación permite desplazarse cómodamente a pie hasta el centro, disfrutando de un ambiente más relajado y seguro, donde el ritmo de la ciudad se percibe con mayor tranquilidad.
La propiedad cuenta con 176 m² de superficie útil, sin espacios desperdiciados, y destaca por su distribución única en forma de U. Se trata de un diseño poco común en apartamentos de tamaño similar en el Eixample, lo que la convierte en una opción exclusiva.
En el centro de la vivienda se encuentra una amplia cocina junto a un comedor familiar, concebidos como el núcleo de la vida diaria y el punto de encuentro natural del hogar. Desde aquí, se accede a un espacioso salón de 40 m² con dos balcones y a tres habitaciones de generosas dimensiones (entre 20 y 25 m²), dos de ellas con baño en suite y todas con acceso a su propio balcón o terraza. Estos espacios privados ofrecen amplitud y versatilidad, adaptándose a diferentes estilos de vida y combinando confort con privacidad. Además, la tercera habitación, de 24 m², tiene la posibilidad de dividirse fácilmente en dos, en caso de necesitar un cuarto dormitorio.
El diseño de la vivienda conserva y realza los elementos originales de 1890, los cuales han sido restaurados con esmero para destacar su belleza: suelos hidráulicos únicos, impresionantes vigas de madera y hierro, las características «voltas catalanas» y elegantes rosetones decorativos. Cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado para resaltar la personalidad y autenticidad del espacio, evitando elementos genéricos o estándar.
A su vez, la propiedad incorpora comodidades modernas esenciales, como climatización frío/calor por conductos, cerramientos con cristales de doble cámara que garantizan aislamiento térmico y acústico, y una cocina equipada con electrodomésticos de alta gama, destacando una placa de inducción con sistema de extracción integrado, además de un área independiente de lavandería.
El edificio, construido en 1890, está situado en una esquina y cuenta con ascensor, así como con una terraza comunitaria desde la que se pueden disfrutar vistas panorámicas de 360º de la ciudad. Además, dispone de un trastero.